Benamaurel conserva numerosas viviendas trogloditas que podrían haber sido habitadas desde el período árabe-andalusí. En los barrios de la Alhanda, la Cuesta del Río, y San Antonio (característicos por sus Casas Cueva), o el Fuerte, donde quedan todavía restos de una antigua muralla, se podrá disfrutar del sabor del pasado. El punto más alto aparece coronado por la Plaza Mayor, un conjunto urbanístico de principios de siglo, del que destacamos la IGLESIA NUESTRA SEÑORA DE LA ANUNCIACIÓN, y el AYUNTAMIENTO, antiguo mesón de la Casa de Alba, de estilo Neoclásico. El paseo por la calle Fuertes nos conducirá al mirador de las Hafas, de reciente construcción, y desde donde se observa una bonita panorámica. Allí, recorreremos la vereda señalizada que arranca desde este punto y que discurre por el centro del acantilado, desde la cual nos acercaremos a las cuevas árabes excavadas en la pared. Durante el recorrido comprobaremos el gran contraste ante el que nos encontramos: a nuestros pies la vega y el río Guardal, pequeño oasis de verdor, y al frente, la barriada de San Marcos, enclavada en un secanal de aspecto desértico.